sábado, 26 de enero de 2013

Richie Sambora: Aftermath of the Lowdown


                                                                     
                                                      


A finales de los años ochenta,  cuando finalmente el glam rock  comenzaba su declive y grandes monstruos como Metalica y Guns n´ roses  agitaban multitudes sin tener que disfrazarse de prostitutas ebrias después de una larga noche de trabajo, muchas otras bandas comenzaron a tocar fondo. El paso a los noventa fue el filtro para saber  quiénes estuvieron ahí por  mera moda y quiénes no.

En esos años,  Bon Jovi se enfrentaría a  su primer y único rompimiento.  El motivo de la separación entre Jon Bon Jovi y Richie Sambora (front man y lead guitar de una banda que la mayoría, oblicuamente, relaciona con un solo cantante) fue  poco publicitado. Al final del día,  que una banda de rock  se separe tras alcanzar el éxito es un lugar común.

Jon Bon Jovi la tuvo fácil: no solo era la imagen de la banda, la banda tenía su apellido artístico (Bongiovi es el original), resultaba atractivo para millones de mujeres y las canciones con él sólo sonaban exactamente igual. El Young guns II/Blaze of glory resultó ser todo un éxito1  mientras que Stranger in this town  de Sambora, aunque bien en críticas, no tuvo el mismo éxito de público.

Sambora buscaba por entonces el sonido que le diera una personalidad mucho más allá de ser el guitarra de una banda exitosa, pero que todo mundo ubicaba por el vocalista.  Casi lo logró. Stranger in this town ha envejecido bien, y aunque hay ciertas influencias de su banda madre no cabe duda que es un buen comienzo para un artista completo.


Ya entrados en los noventa Bon Jovi se reunió de nuevo.  Keep the faith  fue su rompimiento con la década pasada, perdió muchos seguidores (los jóvenes de rebeldes cabelleras ochenteras terminaron siendo  los oficinistas calvos de los noventa), pero gano muchísimos más.  Tras Keep the faith y These days2, Bon Jovi volvió a separarse, pero sin rompimiento.

Richie, como los demás3,  entró solo al estudio y presentó Undiscovered Soul. Esta vez la acogida fue un poco más cálida, las ventas mejoraron y los críticos comenzaron a hablar de Richie Sambora no como el guitarrista de Jon Bon Jovi, sino como pieza clave de Bon Jovi; de la misma manera en que Joe Perry lo es para Aerosmith o Keith Richards para los Rolling Stones.


Luego de catorce años, después de  monumentales  giras, discos de Bon Jovi buenos y malos4, Sambora vuelve en solitario con Aftermath of the Lowdown, su tercer álbum y en el que, por fin, encuentra el sonido propio tan anhelado, y en el cual se  muestra algo que muchos seguidores sospechaban: el desempeño de Richie como miembro de la banda se ve acotado por los lineamientos de Jon Bon Jovi, quien, a final de cuentas, es el patrón.


En Aftermath of the Lowdown, Richie Sambora da rienda a suelta a su talento. Hay piezas como Burn the candle down que al escucharse por primera vez, uno se pregunta ¿por qué no haces esto más seguido? Se nota que no hay limitantes, se nota una estructura diferente y fresca. Los rifs y los solos de guitarra forman parte de la canción como una unidad, no son complementos o puentes obligatorios entre un estribillo y el final de la misma5.

Incluso un corte como Nowadays podría pasar como un tema típico  de Bon Jovi, pero se nota el espíritu de Sambora porque la canción vaya a  más de ser “pegajosa”.  Lo mismo aplica para el primer sencillo, Every road leads home to you, que bien pudo pasar como una balada destinada a las listas, pero en cuya manufactura se nota más la presencia del artista que la del rockstar.


La distorsión de guitarras es  algo caracteriza el sonido de este trabajo, y para muestra Sugar Dady, o la que quizás sea la joya de la corona: Learning how to fly (with a broken wing), el más poderoso tema del álbum. 

En contraposición de estos temas enérgicos, están los suaves, que no por suaves pierden: World, reflexiva y breve;  YouCan Only Get So High, al estilo del Undiscovered soul.


Quizás lo que ayudó a este proceso de maduración fueron las largas y oscuras horas de Sambora en los últimos años, rematando con la muerte de su padre. Todo esto se refleja en Seven years gone, un tema que resume lo vivido en ese lapso de tiempo en el que parecía no encontrar el norte. Weathering The Storm habla del camino a través de esa tormenta.


Aftermath of the lowdown es el álbum que muchos esperábamos, y más. Debido a los últimos trabajos de su banda origen, de la que no reniega, muchos esperaban algo en la misma línea, pero Richie Sambora demuestra con creces que es un artista por mérito propio, no sólo el lead guitar  de una gran banda.

Ahora sólo queda esperar, no sin cierto recelo, el nuevo álbum de Bon Jovi, anunciado para marzo del 2013 y cuya primer sencillo,  Because we can,  ya suena en las radios.

Muchos auguran desde ya que no estará a la altura de este Aftermath of the lowdown.



NOTAS.

1. Globo de Oro a la mejor canción de una película (Young Guns II), nominación al Óscar en la misma categoría.

2. Para muchos el mejor álbum de Bon Jovi hasta la fecha; si no es así, sí el más oscuro y pesimista, el más trabajado en cuanto a arreglos y letras, con joyas como Diamond ring,  Hearts Breaking Even, o My Guitar Lies Bleeding in My Arms

  3. David Bryan grabó On a full moon, un álbum instrumental con una versión propia de In these arms. Jon Bon Jovi, lejos, muy lejos del éxito y la calidad del Young Guns II,   publicó Destination anywhere;  soundtrack de la película homónima en la que él mismo fue actor

  4.These lefts feels right, especie de grandes éxitos con un giro “nuevo”, completamente olvidable;  Bounce: continuación del Crush, que comienza bien, pero se cae después del tercer track; Lost Highway: experimento country que no salió tan mal como muchos esperaban; Have a nice day: reivindicación de la banda, un tono más hard  de los anteriores, muy cercano al These days; The Circle: una  suerte de impase en que las cosas ni subieron ni bajaron, aunque cabe destacar Work for the working man, cuya base es muy similar a Livin´on a Prayer, pero en la que, aunque sin haber un solo de guitarra,  Richie se luce, o Bullet, de muchos riffs, y en el mismo tono amargo de Hey God.

5. En canciones como  Love is the only rule  o What do you got? se percibe o el corte de la guitarra en la edición final, o, en todo caso, o la incorporación del mismo porque  había que alargarla un poquito más. 

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